Temes urbanístics
Así titula el popular medio digital Valenciaplaza la reordenación de líneas del Metro que acaba de anunciar la conselleria de Infraestructuras que dirige Isasbel Bonig, que sólo implica la creación de 4 paradas nuevas (hasta Riba-roja del Túria), pero que supone pasar de 6 a 9 líneas. Debe de ser ingeniería creativa…
Leemos hoy en LEVANTE-EMV la siguiente noticia:
Efe/Levante-emv.com Bauhaus inaugura en Paterna el centro de bricolaje y materiales para la a construcción más grande de España, con una superficie de 15.000 metros cuadrados y un inversión de 37 millones de euros, además de crear unos 196 puestos de trabajos estables.
Tras la inauguración oficial celebrada ayer el centro, situado junto a Heron City y Kinepolis, abrirá hoy sus puertas al público con una fiesta de apertura de 6 a 8 de la mañana que contará con un sorteo de 20.000 euros entre los asistentes.
Este nuevo centro Bauhaus ofrecerá más de 120.000 productos distribuidos en 15 secciones diferentes, con novedades como el servicio “Drive-In” que permite a los clientes entrar con su coche para cargar con facilidad toda su compra.
La construcción de este centro, el primero de la compañía en la Comunidad Valenciana, se enmarca dentro del 25 aniversario de Bauhaus en España y de su plan de expansión con el que la empresa prevé invertir un total de 90 millones de euros y alcanzar los 100.000 metros cuadrados de superficie comercial en 2015.
Según ha informado el Ayuntamiento, la llegada de la compañía a Paterna servirá de impulso para las pequeñas y medianas empresas de la zona, puesto que Bauhaus les ofrecerá la “opción de formar parte de su red de instaladores, montadores y transportistas para poder ofrecer sus servicios de valor añadido”.
Solicitan también copia de las licencias de obras y de actividad que, al parecer, habría concedido el Ayuntamiento
Según ha podido saber Rocafort Tribune, alrededor de una docena de vecinos del solar de la Av. de Ausiàs March (esquina C/ Birler), han presentado esta semana pasada unos tantos escritos por registro de entrada al Ayuntamiento de Rocafort oponiéndose expresamente al proyecto de “centro comercial de Containers” (que se ha confirmado como tal), del que informábamos tiempo atrás.
Hace dos semanas, una representación de estos vecinos se reunieron, por un lado, con la alcaldesa Amparo Sampedro, en su calidad de concejala de urbanismo, y por otro, con la arquitecta municipal. En ninguno de los dos casos consiguieron acceder a los expedientes administrativos de concesión de las licencias de obras (obras mayores) y de actividad (café-bar) que el promotor habría tramitado ante el Ayuntamiento, para conocer realmente las características del proyecto y las condiciones que la Administración le habría fijado, no pudiendo, por tanto, presentar ningún recurso administrativo o judicial en defensa de sus derechos o intereses.
En su lugar, tanto la alcaldesa como la arquitecta informaron verbalmente a los vecinos de una instalación que califican de “provisional”, pero que se autorizaría por 7 años, para una actividad hostelera, en base a la normativa que permite la instalación de elementos provisionales tales como “casetas de obra”, “gruas”, “andamios”, etc. En opinión de los vecinos, ello supone implicitamente una modificación del Plan General, pasando la parcela de residencial a terciaria (o mejor dicho, conservando ambas posibilidades de uso), sin seguirse los trámites legalmente previstos para ello (que incluyen aprobación del Pleno). Además, consideran que la estética industrial de “contenedores” no encaja con en el entorno de Rocafort, una pequeña población residencial.
El Ayuntamiento ha citado a los vecinos solicitantes por escrito para el próximo miércoles 5 de noviembre, pero a los efectos de “recibir la información solicitada” añadiendo que “la misma ya ha sido recibida por el Presidente y el Administrador de la Comunidad”, de lo cual parece desprenderse que no tiene intención de facilitar copia de los documentos que integran los expedientes administrativos de las licencias de obras y actividad.
Según fuentes jurídicas consultadas, esta actuación municipal, además de poco transparente y producir indefensión en los afectados, resulta contraria a la normativa administrativa y urbanística, que reconoce el derecho a los interesados en un expediente a acceder al contenido del mismo y obtener copia de los documentos que lo conforman. Un derecho que, cuando el expediente se encuentra finalizado (es decir, con resolución dictada o licencia concedida), ostenta cualquier ciudadano, porque en ese momento la documentación se convierte en pública. Es lo propio en un estado de derecho.
Corrupción es una palabra vieja. De tan vieja y manida ha perdido parte de su carga negativa. Anda de boca en boca, de tertulia en tertulia, de tan común y usual que es ha perdido su verdadero significado.
“En latín corrupción significa “hacer pedazos” algo, al igual que el cuerpo se corrompe y se descompone tras la muerte, un sistema social también puede llegar a hacerlo si los gusanos se apoderan de su esencia.”
Los gusanos de la sociedad son esos seres que sacan provecho propio descomponiendo sin miramientos un cuerpo social que es de todos. Lentamente mastican sus entrañas desde sus cómodas posiciones en la administración y van poco a poco corroyendolo. ¿un amigo necesita que le modifique una ley? ¿un empresario quiere que le recalifique un terreno? ¿hay que amañar un concurso público? ¿hay que contratar asesores inútiles a costa de los impuestos de los ciudadanos? Eso es corrupción. Cada pregunta es una nueva dentellada, una muesca a soberanía de la ciudadanía que estupefacta comprueba como desciende su cuenta corriente mientras sube la corrupción. Cuando modificas una ley para favorecer intereses concretos, estas finiquitando el sistema. Cuando amañas un concurso público para dárselo a un amigo, te estás corrompiendo tú y tu amigo. Cuando contratas asesores de poca utilidad a modo de barra libre, estás hundiendo el presupuesto del municipio. Cuando recalificas terrenos de forma ilegal estás dinamitando la economía local al beneficiar a unos frente a otros. Todos podemos y debemos denunciar estos abusos: el ciudadano que lo sabe, el funcionario que lo tramita o el vecino que lo sufre.
Todos podemos ser héroes, hablar en voz alta. Denunciar. Estamos en un punto en el cual hemos de decidir donde queremos ir: recomponemos la sociedad hecha pedazos o nos recreamos en su descomposición como parásitos deglutidores de podredumbre. Decide. Es sencillo.
Más información sobre la nueva Ordenanza de Ocupación del Dominio Público de Valencia que comentamos tiempo atrás. Una buena iniciativa que el Ayuntamiento de Rocafort podría “replicar” en nuestro pueblo, que dispone de un gran sector “hostelero” (un sector que va en aumento según las últimas noticias).
José Parrilla | Valencia. La Concejalía de Actividades del Ayuntamiento de Valencia enviará en los próximos días una carta a los 3.200 establecimientos de Valencia que tienen terraza para que regulen su situación de acuerdo con la nueva Ordenanza de Ocupación de Dominio Público. Los locales tendrán un mes para enviar sus datos y un plano de sus instalaciones, y luego irá un inspector y la Policía Local a marcar con pintura verde el espacio que le haya sido concedido. Quien no respete ese espacio, además, podrá perder la licencia, según advirtió ayer el concejal Félix Crespo.
El marcado de las terrazas en el suelo ya se ha hecho en los locales de Ciutat Vella, pero una vez comprobada su utilidad se extenderá a toda Valencia bajo los parámetros, eso sí, de la nueva Ordenanza de Ocupación de Dominio Público.
Según Félix Crespo, la semana que viene se enviará un escrito a todos los titulares de terrazas y en el plazo de 30 días deberán presentar su documentación y plano del espacio que quieren ocupar, sabiendo siempre que tienen derecho a 1,75 metros de terraza por cada persona del aforo del local; que no podrán superar su fachada salvo que tengan permiso de las fincas laterales; y que deberán dejar un pasillo de 1,50 metros para los peatones o de 1,20 si se trata de Ciutat Vella.
Si una vez analizada la documentación se acopla a la ordenanza, el servio de dominio público se pondrá en contacto con el solicitante para fijar una fecha de visita en la que un inspector y una pareja de la Policía Local pintarán con cuatro marcas de pintura verde las esquinas de la terraza con los metros y la ubicación exacta que le haya sido concedida. Donde el suelo sea de tierra y no se pueda poner la pintura verde se colocarán pivotes.
Además, se sacará una fotografía de las marcas y se incorporará al expediente para «evitar la picaresca» y facilitar la denuncia. De hecho, advirtió Félix Crespo, quien haga trampas puede quedarse sin la licencia.
En caso de que haya algún problema en la solicitud y no se ajuste a la norma, se le comunicará el problema al interesado y se le hará también una visita para tratar de subsanarlo. Y a quienes no presenten su solicitud se les hará un segundo requerimiento que de no tener tampoco contestación puede dar lugar a la suspensión de la licencia.
Para llevar a cabo esta intensa labor de marcado, el concejal anunció la creación de un grupo de trabajo en cada Unidad de Distrito, que son las instancias municipales más cercanas a la gente.
David Izquierdo, gerente de la Federación de Hostelería, cree que el 90 o el 95 por ciento de los locales podrá regular sus terrazas sin ningún problema, ya que antes de poner en marcha esta campaña se han hecho los ajustes necesarios para tratar de llegar a todo el mundo.
Es más, según Izquierdo, se van a permitir «microocupaciones» para que los locales que no tienen espacio para poner terraza puedan al menos colocar alguna mesa alta, o taburetes o toneles pegados a la pared que hagan un servicio similar.
Así mismo, destacó el representante de los hosteleros, se permitirá organizar a gusto del local las mesas y el mobiliario auxiliar, siempre dentro del espacio marcado. Antes, por ejemplo, no se podían juntar mesas para atender a grupos grandes, recordó.
Facilitar el trabajo de todos
En términos generales, Crespo cree que esta fórmula para señalar las terrazas facilitará la labor de la policía, será también la prueba de que el local tiene autorización y además permitirá que cualquier vecino pueda denunciar el incumplimiento de la norma.
Por lo demás, no sabe si, en su conjunto, se perderán metros de terraza en Valencia o se ganarán. Lo que está claro, dijo, es que cada local tendrá lo que le corresponde por su aforo y se evitarán abusos anteriores, como por ejemplo invadir las fincas limítrofes.
En este sentido, el concejal aseguró que se seguirán permitiendo las terrazas en jardines aunque los camareros tengan que cruzar la calle. Por contra, se perseguirá a aquellos locales que, sin licencia de obras ni permiso, metan la fachada hacia dentro para habilitar una terraza cubierta de fumadores. Según dijo, ya ha habido dos denuncias por este motivo.
Los trabajos que se están desarrollando en el solar de la av. de Ausiàs March que comentamos hace unos días siguen su curso.
Pese a la ausencia total de información (ningún cartel informativo ni licencia de obras expuesta), una cosa parece clara. No se trata de ninguna edificación, por cuanto no se está ejecutando cimentación alguna. ¿De qué se trata entonces? ¿De algún otro tipo de “instalación” como especulabámos en el anterior post? ¿Cuentan con el preceptivo permiso municipal? Porque, recordemos, el Plan General de Rocafort contempla este solar como parcela residencial unifamiliar…
Seguiremos informando…
U
na felicitación hoy para los servicios municipales de Rocafort, que han acometido la poda de un árbol (un ficus?) demasiado frondoso, al lado de nuestra estación del Metro.
El arbolado y las zonas verdes en general son un “pulmón” verde que mejoran la calidad de vida, tanto medioambiental como visual, de nuestros pueblos y ciudades, pero éste había llegado a un punto que resultaba ya poco higiénico (los usuarios habituales del metro sabemos la de moscas que concentraba en verano) y nada estético . Muy bien hecho.
Esta semana se han observado movimientos de tierras en el solar existente en la Avenida Ausiàs March esquina con la calle Birler, al lado de la Farmacia Mateu, justo enfrente del almacen de obras municipal. Un solar que llevaba muchos años abandonado, lleno de restos de elementos de la construcción (palets, tejas, áridos varios, etc,), broza y residuos (todo ello con la “tolerancia” del Ayuntamiento). Ningún cartel, ninguna señalización y ninguna información sobre la finalidad de los trabajos que se han estado llevando a cabo en un solar que, según nuestra información, está grafiado en el Plan General de Ordenación Urbana de Rocafort como Residencial Unifamiliar. Pese a lo cual, tales trabajos no han consistido en un vaciado de cara a la construcción de los cimientos de una edificación residencial, sino en su desbroce, desescombro y explanamiento.
Una zona de bares a base de contenedores?
Por tanto, hemos de llegar a la conclusión que su objetivo es diferente. Lo cual nos ha traído a la memoria una noticia que pudimos leer hace algunos meses en el periódico. Será este el proyecto que se va a ejecutar en este solar?
24.12.2013 | 17:27
Emprendedores. Un empresario quiere importar a Valencia la construcción de centros comerciales en contenedores portuarios, una propuesta que ya se experimenta en capitales como Londres. La Marina Real Juan Carlos I sería un buen emplazamiento para su propuesta, premiada con una beca de 5.600 euros del ayuntamiento.
Hortensia García valencia La reutilización de contenedores portuarios como espacios comerciales es la base del proyecto «Docks city» del empresario valenciano Santiago Gonzalo que ha resultado ganador de una de las diez becas que concede el Ayuntamiento de Valencia para fomentar la creación de empresas. Gonzalo cuenta con un solar en Rocafort donde tiene previsto desarrollar la primera fase del proyecto, consistente en la instalación de varios contenedores con cafeterías, terrazas y jardines.
Si el proyecto prospera, se planteará exportar su idea a la Marina Real Juan Carlos I, un emplazamiento muy acorde con su propuesta.
La construcción de un centro comercial hecho a base de contenedores portuarios reciclados («pop up mall») tiene un claro referente: el Boxpark de Shoreditch, un céntrico barrio de Londres, donde las tiendas y los bares están instaladas en contenedores marítimos de dos alturas. Este peculiar centro comercial fue inaugurado en el año 201.
Santiago Gonzalo defiende este tipo de arquitectura por su versatilidad puesto que los contenedores se pueden adaptar a distintos usos y son construcciones totalmente temporales, trasladables y reversibles.
De momento, para la primera fase Santiago Gonzalo necesita una inversión de 40.000 euros. Y es en este punto donde este licenciado en Psicología en paro y metido a empresario ha encontrado el gran escollo a su proyecto puesto que los bancos siguen con el grifo del crédito cerrado.
La normativa urbanística es otro de los obstáculos que ha tenido que sortear este emprendedor ya que los contenedores no terminan de tener encaje en los encorsetados planes urbanos.
Esta semana pasada nos ha llamado la atención la peculiar política de usos del espacio público (incluidas zonas peatonales, aceras e incluso calles) que tenemos en Rocafort. Miremos si no estas dos imágenes.
Pl. Sant Sebastià Paseo Boulevard (C/ Burjassot)
En ambas podemos observar dos zonas peatonales, bastante espaciosas y sin acceso al tráfico rodado, en las que la señal indica la prohibición de jugar a la pelota. En cambio, los dos espacios cuentan con dos locales hosteleros cada uno, en los cuales se permite la ocupación de la vía pública peatonal por mesas y sillas de las terrazas de los locales. Curioso, no?
Y que decir de aquellos bares (o son restaurantes?) de Rocafort que disponiendo su ubicación de un espacio mucho menor, ocupan aceras y calles hasta casi dejar sin espacio para pasar, incluso más allá del espacio (y el tiempo…) que el Ayuntamiento les ha autorizado?
La verdad es que resulta dificilmente argumentable racionalmente, que los niños y niñas de nuestro pueblo no puedan jugar a la pelota, en espacios público amplios y sin peligro, y por contra sí se pueda utilizar cualquier parte de la vía pública (hasta la calzada de la calle o aceras minúsculas), para una actividad económica hostelera. Un uso mucho más intenso en cuanto a ocupación, ruidos, olores, suciedad, horario, etc. Un motivo para reflexionar sobre el modelo de población que queremos…
El “estallido” de la burbuja inmobiliaria y consiguiente crisis económica ha dejado en muchos pueblos y ciudades una geografía salpicada de planes y proyectos urbanísticos incompletos. A medio finalizar, a medio empezar o, directamente, sólo planteados. En este último caso, se trata de sectores del término municipal urbanizados, huerta o secano, convertidos en solares en los términos en que la legislación urbanística define éstos (parcela con acceso rodado y a los suministros básicos: luz, agua potable y alcantarillado), pero no construidos ni, por tanto, habitados, que era el objetivo del PAI.
En nuestro Rocafort este fenómeno se llama PAI Bovalar. Un extenso y alargado Programa de Atención Integrada que se inicia junto al límite con Godella por el Barranquet hasta casi Santa Barbara. Por tanto, una buena parte del núcleo urbano de Rocafort a lo largo.
La zona incluida dentro de este PAI cuenta con calles, aceras, señales, farolas en ciertos tramos, algún que otro mobiliario urbano y hasta zonas ajardinadas. Unas infraestructuras que supusieron un coste económico para la “comunidad” (ya sea para los propietarios del suelo o para el Ayuntamiento), que están prácticamente sin uso social y lo que es peor, deteriorándose y llenándose de malas hierbas y residuos. Además, se trata de un buen número de solares de calidad, que el municipio tiene totalmente desaprovechados.
El único aprovechamiento vecinal está siendo, en la parte del PAI situada a la izquierda de la rotonda de acceso a Rocafort por la carretera de Bétera, el haberse convertido en una zona de paseo de personas y mascotas así como en un circuito para bicicletas y corredores solitarios o en pareja (el “running”, tan popular en nuestro pueblo). En cambio, los solares más cercanos a Godella (a la derecha de la rotonda que antes comentábamos), se está produciendo un uso indebido consistente en su configuración como depósito “libre” de excrementos de perros. Decimos “libre” porque los dueños de los animales consideran que dichos solares son en realidad “campo” (como hay tierra…) y no se molestan en recogerlos, lo cual no es muy salubre ni higiénico ya que está muy cerca de las viviendas. Hubo un “connato” municipal este verano de crear una zona de aparcamiento, mediante el asfaltado de uno de estos solares de “depósito” (o al menos, eso fue lo que transcendió), sin que se haya llevado a término…
Al parecer, el desarrollo del PAI se vió dificultado en su momento por la existencia de acciones judiciales por parte del Ayuntamiento de Godella, que consideraba que Rocafort, al aprobar este plan, estaba incumpliendo la planificación existente en materia de evacuación de aguas pluviales, poniendo en riesgo al vecino municipio. Pero teníamos entendido (que alguien nos corrija en su caso), que procesalmente Rocafort o había ganado definitivamente o que el juzgado finalmente no había admitido las medidas cautelares de paralización del mismo.
En cualquier caso, a fecha de hoy, nada se sabe públicamente sobre la situación del PAI Bovalar ni sobre su futuro que, al margen de las posibles cuestiones procesales, se encuentra con la grave crisis económico-inmobiliaria en la que estamos ahora. Todo lo cual lo convierte, junto al Parc del Poble a Ramon Fontestad, en los dos principales fracasos urbanos de Rocafort…
![Decomposition_stages[1]](https://rocaforttribune.files.wordpress.com/2014/10/decomposition_stages1.jpg)
ROCAFORT TRIBUNE 